LAM: 29 AÑOS EDUCANDO A LOS JÓVENES DE NUESTRO PAÍSDesde su creación mantiene una destacada proyección en el ámbito educativo y muchos de sus egresados son reconocidos profesionales
Por Laura Artuso. Colaboración Cielo MartínezEn el año 1980, la Fuerza Aérea Argentina creó el Liceo Aeronáutico Militar (LAM) y sus modernos edificios ocupan parte de un predio de 43 hectáreas, ubicados en las afueras de la localidad santafesina de Funes, a 30 kilómetros de la ciudad de Rosario.
Desde su nacimiento, está dedicado a la formación de jóvenes de acuerdo al sistema de enseñanza media tradicional. Después de la sanción de la Ley Federal de Educación, en abril de 1993, el Instituto incorporó el Tercer Ciclo de la Educación General Básica (EGB3) y el Polimodal.
El plan de estudios se basa en dos programas, uno Académico y otro Aeronáutico Militar, logrando que los alumnos obtengan una formación humanística y científico-técnica.
De esta manera, por convenio con el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, los jóvenes obtienen el título de Bachiller Nacional con Orientación Aeronáutica, quedando habilitados para acceder a estudios universitarios. Además, quedan incorporados a la Reserva de la Fuerza Aérea Argentina, con el grado de Alférez.
Compuesto desde sus comienzos íntegramente por varones, en 1997 se produjo en el LAM un hecho novedoso: ingresaron las primeras mujeres cadetes.
En lo que respecta al nivel de enseñanza media, el Liceo incorporó el sistema de “Alumno de Régimen Externo” (ARE) para jóvenes de la zona circundante a sus instalaciones, debido al incremento de la población estudiantil. Actualmente, debido a la capacidad remanente en cuanto a infraestructura y personal docente, cien alumnos asisten a las clases del Plan Académico compartiendo las aulas con los cadetes.
Desde el año 2000, el Liceo realiza intercambios de docentes y alumnos con el Colegio estadounidense “Parker High School”. En el mes de junio, y durante dos semanas, el LAM recibe a un profesor y cinco alumnos de ese colegio y comparten actividades académicas y recorren lugares culturales y de esparcimiento. Posteriormente, en septiembre, una delegación del Liceo viaja al país del norte.
Idelfonso Novaira es cadete de 6º Año y por tener el mejor promedio, es abanderado y dragoneante mayor. Nos comentó que “Yo me desempeño como encargado de Escuadrón. Ya estoy anotado en la UCA y voy a estudiar ingeniería industrial. Me encantó el intercambio con el colegio de Estados Unidos, pude traer ideas nuevas, conocer otra cultura, la diferencia de pensamiento entre una sociedad y otra.”
El nivel alcanzado por las promociones del Liceo Aeronáutico Militar quedó demostrado por el elevado número de egresados que con éxito se desempeñan hoy como reconocidos profesionales.
“Entré al Liceo cuando tenía once años y cuando egrese voy a ir a la Escuela de Aviación Militar porque quiero ser piloto de Mirage”, afirmó categórico Maiko Gerbaudo, cursante del último año, en una charla con Noticias en Vuelo.
LA VIDA DEL CADETE
La actividad del cadete requiere de una jornada completa. Se inicia el domingo por la noche y se extiende hasta el viernes al mediodía. Por la mañana cumple con el plan de enseñanza académica y por la tarde asiste a las clases de Plan Aeronáutico, donde desarrolla habilidades y destrezas castrenses relacionadas con Tiro, Orden Cerrado, Ejercicios de Campaña, etc.
Tradicionalmente los alumnos practican fútbol, básquet, volley, handbol, atletismo, karate, judo, gimnasia deportiva, rugby y natación. En la actualidad participan en torneos estudiantiles locales y regionales y cada semana, y durante los 5 años de estudios, realizan práctica de Instrucción Militar.
El plan de estudios incluye también materias en el nivel básico de Operaciones Aéreas, Comunicaciones, Tránsito Aéreo, Meteorología, etc., determinantes para obtener su graduación con el primer grado de oficial en la carrera militar.
De acuerdo con el Programa Aeronáutico Militar, participan en "campañas" que se realizan en diversas zonas, donde practican y perfeccionan sobre el terreno sus conocimientos y habilidades referidas a supervivencia, defensa, salvataje y primeros auxilios.
CAMPAÑA ANUAL
Cumpliendo con la actividad del programa aeronáutico militar, cada año el LAM organiza una campaña en la que alumnos de 1º, 2º, 3º y 4º año realizan un ejercicio de supervivencia, que es el momento más ansiado por el cadete.
El objetivo es que los cadetes apliquen los conocimientos que fueron adquiriendo a lo largo de los años y sobre todo que, ante la adversidad, los chicos se conozcan más, se unan y fortalezcan valores, como el espíritu de equipo.
Desarrollada en el Batallón 603 del Ejército Argentino, el año pasado se llamó “Ejercicio Pichones” y duró cinco días. Las actividades comienzan a las 6.30 de la mañana y finalizan a las 22.
Los alumnos de los tres primeros años, realizan el ejercicio de manera conjunta –aunque tienen actividades diferentes- y al llegar al terreno, hacen el reconocimiento del lugar. Luego, instalan sus carpas, arman refugios con ramas, hojas y con lo que encuentran en la zona y reciben cinco raciones de comida diarias.
En tanto, los de 4º año realizan tareas de supervivencia con la misma magnitud que la de un oficial de combate. Son aprovisionados con 1 Kg. de yerba, 1 Kg. de harina, 4 sobres de sal, 4 de té, caramelos y una barra de cereal para cada uno, elementos que deben administrar durante los cinco días, De esta manera, los chicos aprenden a valorar cada una de las cosas que les hace falta, como es el caso del agua.
Cada día, los equipos que mejor se desenvuelven en las distintas actividades reciben un premio. Al caer la noche, todos se reúnen y arman el fogón. Entre risas, charlan, aprovechan para conocerse un poco más, comentan sus preocupaciones, sus dudas y sus alegrías.
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